EQUIPO TREELOGIC | 27/02/2019
El uso del concepto Cloud Computing en la era digital es una ventaja a la hora de optimizar recursos. La actual tecnología abre la posibilidad a que, en vez de tener un servidor, centro de datos o infraestructura informática propia, las empresas pueden alquilar espacio en la nube y utilizar los servicios que necesiten, pagando únicamente por lo que usen.
Bajo este modo muchas empresas no solo se evitan la potente inversión inicial de la instalación de toda la infraestructura, también su posterior mantenimiento, el cual conlleva múltiples y continuos gastos.
Un ejemplo claro de Cloud Computing aplicado a las empresas son los servicios de almacenamiento en la nube como el alojamiento web, de correos electrónicos y de archivos y contenido multimedia.
Pero no solo el negocio del Cloud Computing se basa en servicios a empresas, también hay productos que van destinados a satisfacer las demandas del consumidor final. Hablamos de Netflix, que ofrece video bajo demanda en streaming únicamente a través de Internet, Amazon, donde todos sus servicios son online, o cualquier tienda de aplicaciones para los smartphones.
En definitiva, existen infinidad de empresas que basan su negocio en las capacidades que otorga la nube, aprovechando las ventajas que ofrece para dar valor.
Siguiendo con los beneficios que tiene este tipo de tecnología digital, el Cloud Computing permite ofrecer múltiples variantes de sus capacidades. Existen diferentes tipos o clasificaciones que han ido evolucionando para satisfacer las necesidades de cada usuario con un nivel de personalización muy profundo.
Según el tipo de arquitectura, los modelos Cloud Computing se pueden dividir en privados, públicos e híbridos. A continuación, te contamos sus principales características.
Este tipo de modelo se basa en la oferta de servicios digitales a usuarios externos dentro de una herramienta totalmente online. Las públicas son las más extendidas debido a la ventaja que supone para los usuarios su optimización de costes y gran seguridad. Del mismo modo, las empresas que ofertan este tipo de servicios en nubes públicas pueden aprovecharse de un negocio muy escalable, que les permite obtener una mayor rentabilidad gracias a las sinergias que se producen.
Un ejemplo son las empresas de hosting o de almacenamiento en la nube, que ofrecen el mismo servicio, con múltiples variaciones, bajo una misma plataforma.
Las arquitecturas privadas se basan en ofrecer servicios informáticos en la nube para en uso exclusivo de la empresa. Es un recurso más de la organización, donde se almacenan todos los datos con grandes medidas de seguridad. Estas infraestructuras se pueden ubicar en las propias instalaciones de la empresa, o pueden estar en una nube privada totalmente online.
Las ventajas de flexibilidad y seguridad son las principales que presentan al apostar por este tipo de modelos Cloud Computing, dado que los recursos no se comparten con otras empresas y las capacidades de la nube permiten adaptarse a las necesidades de cada organización.
Como su propio nombre indica, este tipo de redes informáticas en la nube combinan las características de los modelos público y privado. Se unen gracias a la avanzada tecnología que permite compartir información entre ambos tipos de estructuras Cloud Computing.
Sobre las ventajas de las nubes híbridas se puede decir que permiten un gran control de los recursos sensibles, además de poder beneficiarse de la flexibilidad de la estructura pública. Muchas empresas optan por este tipo de soluciones híbridas porque ofrecen más opciones de rendimiento, seguridad y facilidad de acceso a la información en la nube.
Otro tipo de clasificación de servicios relacionados con el Cloud Computing es la siguiente: infraestructura como servicio (IaaS), plataforma como servicio (PaaS) y software como servicio (SaaS).
Dependiendo de las necesidades de cada empresa, se optará por una u otra, por eso es de vital importancia conocer sus características, diferencias entre sí y principales ventajas.
Infraestructura como servicio (IaaS)
Podemos catalogarlo como el modelo básico dentro de las estructuras Cloud Computing. Bajo el concepto de IaaS, las empresas compran, o mejor dicho alquilan, servicios como, máquinas virtuales, servidores y otro tipo de productos informáticos a un proveedor externo. El negocio se fundamenta de nuevo en el modelo de pago por uso. Las ventajas de este tipo de modelo Cloud Computing son las propias de la nube ya comentadas, como la escalabilidad del negocio para aprovechar las sinergias y economías de escala de la tecnología, la flexibilidad, o la gran seguridad que tienen estos proveedores.
El Cloud Computing es un concepto básico hoy en día cuando hablamos de transformación digital. Su gran flexibilidad y escalabilidad hace accesibles servicios y productos informáticos a prácticamente todo el que quiera adquirirlos.
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