Big data, Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning, Deep Learning, visión artificial o automatización son términos que están muy de moda y que forman parte del último gran movimiento socioeconómico de nuestra era, la cuarta revolución industrial. Un cambio que ya está transformando los procesos productivos y que nos afecta en nuestra vida cotidiana.
Pero para que estemos hablando de la cuarta revolución industrial, antes de ella tuvo que haber otras tres. Y para entender mejor esta última es necesario pararse un momento a recordar brevemente los detalles de cada una de las anteriores.
Segunda mitad del siglo XVIII. Inglaterra. Proceso de cambio sociocultural y económico que acabó con la masiva mano de obra humana y animal, y que trajo consigo una transformación en la vida de las personas como nunca antes se había visto en la historia.
El carbón, la máquina de vapor, los telares y el ferrocarril son algunos de los principales actores de la primera revolución en la industria.
Segunda mitad del siglo XIX. Europa occidental, Estados Unidos y Japón. Proceso de profundo cambio en la sociedad con la invención de nuevos sistemas de comunicación, materiales, fuentes de energía y transportes que cambiaron el mundo tal y como se conocía. Gracias a todo ello, se alcanzó la producción en masa y la sociedad pudo tener acceso a nuevos bienes y servicios.
El automóvil Ford T, el teléfono, la electricidad o el uso del petróleo son las innovaciones más importantes que surgieron en este periodo de la historia.
Mediados del siglo XX. Unión Europea, Estados Unidos y Japón. Las tecnologías de la información y comunicación, y las fuentes de energía renovables potenciaron la segunda mitad del siglo XX hacia una globalización sin precedentes.
Los ordenadores e Internet son las bases en las que se asienta la tercera revolución industrial.
Siglo XXI. Movimiento a nivel global. También podemos llamarla la revolución de los datos. Se fundamenta en la aplicación de lo digital al proceso productivo e industrial de la economía. La denominada transformación digital y la tendencia a que todo esté interconectado y automatizado.
El big data, la nube, la inteligencia artificial y la robótica son, entre otros, los fundamentos sobre los que se sostiene la nueva industria 4.0.
Como todo gran cambio tecnológico y socioeconómico, esta revolución industrial ofrece grandes oportunidades. A lo largo de la historia se ha constatado que después de cada una de las revoluciones industriales que han ido ocurriendo desde el siglo XVIII, la calidad de vida de las personas se incrementa exponencialmente.
El cambio tecnológico en los diferentes periodos históricos ha provocado transformaciones económicas y sociales en la vida cotidiana de las personas. Como hemos ido repasando, las revoluciones han ido mejorando el nivel de vida de la sociedad, eliminando horas de trabajo manual y otorgando más tiempo libre, bienestar y un crecimiento tanto demográfico como económico de la población sin precedentes.
Debemos ver a la industria 4.0 como una moneda que siempre caerá con la cara de las oportunidades hacia arriba. Los cambios en los procesos productivos y la implantación de la automatización como tecnología de gestión en muchas industrias, han ido transformando los perfiles laborales, y los seguirán modificando en los próximos años. Se crearán multitud de nuevos puestos de trabajo que aportarán mayor eficiencia en los procesos, combinando la automatización de servicios con tareas manuales de gran valor.
El nuevo proceso productivo que se desarrolla en la industria 4.0 necesita máquinas, datos e inteligencia artificial como materia prima para funcionar, sin olvidar que debe ser puesto en marcha en combinación con la supervisión y análisis de personal experto. Un ejemplo de esta colaboración entre robots automatizados y nuevos perfiles laborales son las fábricas y almacenes inteligentes. Miles de metros cuadrados que siguen un proceso productivo y unos flujos de trabajo totalmente automatizados, eficientes y seguros para las labores del personal que convive con robots, sensores y cámaras. A través de la programación de robots y servicios inteligentes, recopilar miles de datos al segundo, y la inteligencia artificial, que los gestiona e interpreta, permite incrementar notablemente la productividad.
Pero en esta revolución industrial no se tiene que reducir todo al dato. Es importante recalcar de nuevo que detrás de toda la industria 4.0 existen personas. Hombres y mujeres con extraordinarias capacidades para crear, innovar y mejorar continuamente lo establecido, generando infinitas posibilidades de crecimiento para la sociedad.
Como hemos dicho antes, la capacidad que tenemos hoy en día para medir y recopilar datos nos ofrece multitud de posibilidades para detectar oportunidades de mejora. Los sensores, instalados en los dispositivos inteligentes que se han ido expandiendo por todos los ámbitos de nuestra vida, realizan mediciones constantemente de datos que se almacenan en la nube. Por tanto, grandes volúmenes de datos, heterogéneos, son accesibles desde cualquier punto gracias a Internet y pueden ser gestionados por herramientas big data e interpretados al instante por sistemas de inteligencia artificial que otorgan respuestas y ayudan en la toma de decisiones de las personas.
El análisis de estos datos a través de big data e inteligencia artificial sirve para múltiples propósitos, como puede ser predecir consumos, detectar anomalías, realizar mantenimientos predictivos, ver en tiempo real el rendimiento de cualquier sistema productivo o construir herramientas de apoyo a la decisión.
Sin lugar a dudas la industria 4.0 es sinónimo de optimización. La automatización de la producción reduce los fallos y, por tanto, hace más eficiente el proceso. La reducción drástica de los costes en los procesos de producción ofrece a las empresas unos umbrales de rentabilidad más elevados.
Estamos inmersos en la cuarta revolución industrial. Una época donde las personas van a seguir siendo la piedra angular del progreso, y la capacidad humana de adaptarse a los continuos cambios que surgen es y será fundamental para progresar y seguir generando valor. Los datos están ahí, pero hay que saber interpretarlos y aprovechar las oportunidades de crecimiento que ofrece la industria 4.0.
CONTROL DE CALIDAD EN LA INDUSTRIA 4.0
El control de calidad en el nuevo concepto industrial dota de una mayor seguridad, fiabilidad y confianza a la producción gracias a la automatización de los procesos productivos y la gestión integral de la cadena de suministro.
LA SMART FACTORY EN LA INDUSTRIA 4.0
El concepto smart factory representa la adaptabilidad de la industria al mercado y contexto socioeconómico actual, volviéndose más flexible y conectada.
SEGURIDAD INFORMÁTICA EN LA INDUSTRIA 4.0
EQUIPO TREELOGIC | 31/01/2019
Cualquier sistema de prevención y detección de fraude o un uso inapropiado de algún procedimiento o dispositivo digital, se puede englobar en el concepto de seguridad informática.
DEEP LEARNING, APRENDIZAJE PROFUNDO
Desde que en la década de los años 50 se comenzó a hablar de Inteligencia Artificial, no se ha parado de investigar, avanzar y desarrollar este tipo de tecnología. Su principal objetivo reside en poder dotar a sistemas informáticos y digitales de procesos que imiten el funcionamiento del cerebro humano.
SEGURIDAD INFORMÁTICA EN LA INDUSTRIA 4.0
Cualquier sistema de prevención y detección de fraude o un uso inapropiado de algún procedimiento o dispositivo digital, se puede englobar en el concepto de seguridad informática.
ARQUITECTURAS TREELOGIC BIG DATA
Los millones de datos que se generan actualmente en la era digital no servirían de nada sin sistemas que canalicen toda esa información. El conjunto de tecnologías que permite el tratamiento masivo de ese conjunto de datos es lo que se conoce como Big Data.
LA REVOLUCIÓN DEL INTERNET DE LAS COSAS
El Internet de las cosas, o IoT por sus siglas en inglés, engloba cualquier dispositivo que se conecte a la red y se comunique con otros objetos digitales, como una nevera, un termostato o la alarma de seguridad de nuestro hogar.
TREELOGIC, LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Nuestras capacidades se aplican en múltiples escenarios y las soluciones que desarrollamos para mejorar procesos productivos, en ámbitos como la predicción de calidad y ayuda en la toma de decisiones, entre otros, están transformando a nuestros clientes en organizaciones integradas en el mundo tecnológico.
VISIÓN ARTIFICIAL
Los seres humanos tenemos un sistema de visión que permite a nuestros ojos captar lo que nos rodea y a nuestro cerebro procesarlo, gracias a lo cual podemos comprender una situación y tomar decisiones al respecto. La visión artificial trata de lograr el mismo efecto, obteniendo de manera automática información visual a través de cámaras, digitalizando y procesando las imágenes de cara a comprender qué está sucediendo y transmitir los resultados para actuar en consecuencia.